272. ¿Es mejor un yogur ecólogico que uno normal?

En principio, la respuesta sería que sí. En teoría, los animales son mejor tratados y alimentados con comida de mejor calidad, con lo cual, el producto final también debería de ser mejor. Pero, obviamente, también son más caros.

Ya vimos en la Saga de los Huevos que aunque los huevos ecológicos eran la mejor opción, también eran los más caros y que el salto de calidad importante se encontraba en los huevos camperos.

En este artículo, voy a hablar de yogures, más concretamente de una diferencia importante entre unos yogures ecológicos y otros normales, que contra todo pronóstico, hizo que me decantara por estos últimos.

¿Qué es un yogur ecológico?

Está complicado, muy complicado, encontrar en Internet información de calidad sobre estos temas. Aunque hay varios sellos ecológicos, me voy a centrar en el sello europeo, que eran precisamente el que llevaban los yogures que compré.

En principio, los productos con este sello no se modifican genéticamente ni se usan pesticidas químicos. Los animales también deberían estar mejor tratados (más espacio, acceso a exteriores, etc).

Para el que quiera profundizar más y tener una visión menos ambigua del asunto, aquí dejo la normativa europea para conseguir el sello ecológico, con varios enlaces a documentos específicos.

¿Por qué es beneficioso el yogur?

La primera razón, y la más sencilla, es que apenas tiene lactosa. Durante la fermentación, los bichitos beneficiosos que tiene el yogur (principalmente Lactobacillus), se alimentan de estos azúcares (la lactosa es un azúcar), convirtiendo la leche en yogur y haciendo que apenas quede lactosa en él.

A alguien que le pueda sentar un poco mal la leche, es posible que no encuentre este problema con el yogur o con los quesos, precisamente por este motivo.

La otra razón por la que se le otorga esas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo, son los propios bichitos, que mejoran la salud de nuestro intestino (lo pongo en cursiva porque me suena a frase repetitiva de anuncio).

Para concretar un poco más, digamos que hay dos tipos de alimentos que son positivos para nuestros intestinos (hay más, pero por no irnos del tema del yogur):

  • Prebióticos: no son bichitos, no están vivos. Pero son un tipo de fibra que el intestino no puede digerir, pero sí que puede alimentar a nuestras bacterias intestinales que se alimentan de ella fermentándola. Algunos alimentos que tienen prebióticos son la patata, ajo, cebolla, puerro, alcachofas, legumbres, trigo (sí, el trigo), avena, etc. Aquí nada tiene que ver el yogur.
  • Probióticos: estos tienen bichitos vivos buenos para nuestro intestino que ayudan a repoblar o afianzar las colonias de bacterias beneficiosas. El yogur tiene este tipo de probióticos.

Ahora que hemos dado unas pinceladas al grueso del asunto del yogur, ya podemos estar más preparados para responder a la pregunta…

¿Es mejor un yogur ecológico que uno normal?

En principio, como pasaba con los huevos ecológicos, los animales productores (vacas, ovejas o cabras) tendrán mejores condiciones de vida y será más sostenible.

Pero dejando de lado los temas éticos y de sostenibilidad (que quizá son más importantes), y centrándonos en el punto de vista más nutricional, lo normal es que tenga más vitaminas y minerales, seguramente mejor relación grasas omega 3 / omega 6… Pero son meras especulaciones, porque apenas hay estudios que analicen estos factores y en ellos no he encontrado nada al respecto. Lo que no significa que no haya diferencias.

¿Cuando un yogur ecológico es peor que uno normal?

Después de marear la perdiz durante todo el artículo (espero que al menos hayas aprendido alguna cosa), voy a responder a la pregunta por la que lo escribí:

Es peor un yogur ecológico que uno normal cuando los bichitos del yogur ecológico están muertos.

Esto no significa que el yogur se haya puesto malo o que esté caducado. Significa que han pasteurizado el yogur después de fermentarlo, con lo cual se han cargado esos bichitos beneficiosos y ese yogur, aunque sea ecológico, ya no es probiótico.

Descubrí esto por puro azar. Después de comprar leche a un pastor y disponerme a hacer yogur en casa, me di cuenta de que no me salía el yogur.

Compré otro tipo de yogures, de los naturales de marca blanca, y sí que me funcionó. Hice la prueba con otros y también me salió. Solamente cuando lo intentaba con el yogur ecológico que teníamos en casa no conseguía que los bichitos proliferaran y transformaran la leche en yogur. Obviamente, porque habían muerto con la pasteurización.

Puede que tampoco sea tan relevante…

Parece ser que aunque en nuestro yogur aún queden bichitos vivos, no está claro que sobrevivan durante el trayecto al intestino. Cito textualmente de este artículo científico que analiza varios estudios sobre los beneficios del yogur:

En la actualidad no hay unanimidad sobre en qué medida los microorganismos del yogur y otras leches fermentadas son capaces de resistir las condiciones adversas del tracto gastrointestinal, llegar viables al intestino grueso y, allí, ser lo suficientemente competitivos para colonizarlo, mantenerse activos y ejercer los efectos beneficiosos que se les atribuye. Algunos expertos afirman que el consumo de 8 yogures semanales nos puede aportar ya algún beneficio en nuestra salud. En cualquier caso, sí parece haber total coincidencia en que, para que se puedan manifestar estos efectos beneficiosos, debe haber un consumo regular y prolongado. Además, dado que no se conocen efectos adversos derivados de la ingestión de estos productos, el consumidor, por lo menos, obtendrá otros valores nutritivos que sí están claramente demostrados.

No todos los yogures ecológicos son iguales

Ni mucho menos quiero decir con esto que todos los yogures ecológicos vienen con los bichitos KO, simplemente dio la casualidad de que los yogures ecológicos que consumíamos en casa venían pasteurizados después de fermentarse.

En los yogures, tenemos bastante chungo el saber si vienen pasteurizados después de la fermentación. Vuelvo a citar del artículo anterior:

Según la legislación española, yogur es la leche fermentada con dos tipos de gérmenes: Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus. Si posteriormente el producto se pasteuriza, se eliminan estos microorganismos y se obtiene el yogur pasteurizado después de la fermentación, que se puede conservar fuera de la nevera y tiene una fecha de caducidad más amplia. En España, desde el pasado junio (2.003), se reconoce el yogur pasteurizado como un tipo más de yogur, aunque éste no contenga su rasgo diferencial: los microorganismos vivos.

Es cierto que hay fabricantes que citan en los ingredientes que tienen fermentos, con lo cual creo que podemos dar por hecho que están vivos.

En este artículo no he hablado de marcas, porque no se trata de recomendar una y criticar a otra. El objetivo es que seas responsable con lo que consumes. Sólo se me ocurre que intestes hacer yogur en casa con la marca de yogures que consumes habitualmente y que si, haciendo las cosas bien, no te sale, es probable que no estés consumiendo un alimento probiótico.

Si te importa un pimiento y sólo compras ese tipo de yogur porque te gusta mucho, no tengo nada que decir. Pero si lo haces por comer algo más sano, quizá sea mejor buscar otras opciones.