Riesgo absoluto y relativo: que no te vendan la moto

Cuando empecé a recopilar información sobre este artículo, estaba bastante indignado con el tema de las medias verdades en cuanto a titulares que tienen que ver con medicamentos o con alimentación… Lo del riesgo absoluto y relativo es sólo una variable más, pero creo que es fundamental para analizar con ojo crítico titulares sensacionalistas.

A continuación explicaré la diferencia entre ambos y también alguna pincelada a otros detalles a tener en cuenta a la hora de analizar información de la que leemos por internet, prensa, etc. sacada (e incluso cocinada) de estudios científicos.

Riesgo absoluto y relativo: dos ejemplos INVENTADOS

Vamos a hacer un estudio sobre lo bueno y poco lesivo que es correr descalzo. Como podéis ver ya tengo algo de sesgo (puede ser que barra para casa) ya que a mí me gusta correr descalzo y todo el rollo este del minimalismo. Pero vamos a suponer que soy un tío íntegro y eso no va influir en el resultado.

Tenemos 2.000 personas que corren habitualmente. De ese grupo 1.000 de ellas corren con zapatillas y casualmente las otras 1.000 lo hacen descalzas. Ambos grupos van a hacer el mismo entrenamiento durante un año y al cabo de ese tiempo vamos a ver cuántas se han lesionado de cada grupo.

Del grupo calzado se han lesionado, a lo largo de ese año, 20 personas. Del grupo que van sin zapatillas, se han lesionado 10 personas (te recuerdo que me lo estoy inventando).

Podría haber pasado también que, si en este estudio se lesiona más la gente que va descalza, nunca se hubiera publicado. Debido a conflicto de intereses: económicos (algo raro porque al ir descalzo no va a patrocinarlo ninguna marca de zapatillas :-)) o sencillamente a mi amor por esta forma de correr.

Vamos al lío. El riesgo absoluto de lesionarte corriendo el del 2%. El riesgo absoluto corriendo descalzo es del 1%. Por lo tanto, tienes un riesgo absoluto de lesionarte por correr con zapatillas de un 1% frente a ir descalzo. Lo obtenemos haciendo una resta (2 – 1=1).

Pues vaya mierda de titular…

Veamos el riesgo relativo. Aquí la cosa se pone más interesante. Se mide la diferencia entre un grupo y otro haciendo una división (1/2=0.5). De esta forma, el riesgo relativo de lesionarte al correr con zapatillas es ¡un 50% más que haciéndolo descalzo!

Esto ya es otra cosa…

Juntando un poco esta información podemos concluir que si corres durante un año tienes un 1% de lesionarte si vas descalzo y un 2% si lo haces con zapatillas. Sí, es una diferencia del 50% pero aún así tienes muy pocas posibilidades de lesionarte…

Diferencias importante con el mismo riesgo relativo

Imagina que hacemos el mismo estudio pero corriendo durante todo el año por un terreno con mucha piedra suelta y peligroso. Al cabo del año, del grupo de los que van calzados se han lesionado 500, y del grupo que va descalzo 250.

En este caso el riesgo absoluto de lesionarte corriendo calzado es de un 50%. El de ir descalzo es del 25%. Tenemos un riesgo bastante elevado de lesionarnos haciendo esta actividad.

Pero el riesgo absoluto (250/500=0.5) ¡es el mismo que antes! ¡un 50%! Pero la cosa cambia mucho, porque ahora sí que tienes un alto riesgo de lesión. De cada 100 personas que corran con zapatillas 50 se van a lesionar. De las que van descalzas, 25.

Tengo que decir que el riesgo relativo, que parece muy sensacionalista y poco serio, es el que se suele usar el las conclusiones de los estudios científicos. Por ejemplo, al grupo que corre con zapatillas (grupo control) se le asigna el riesgo 1. Y al grupo que va descalzo (grupo intervención) en este caso tendría un riesgo de 0.5. Por eso, muchas veces vale sólo con mirar este numerito.

Después de estar orgía de imaginación minimalista veamos un caso real

Riesgo absoluto y relativo: dos ejemplo REALES

Voy a coger prestado el ejemplo que utiliza Jorge García- Dihinx cuando hablamos en el podcast de La gran mentira del colesterol.

riesgo-relativo-estatinas
Titular en GRANDE: riesgo relativo. Asterisco en pequeñito: riesgo absoluto.

Como ya he explicado antes una cosa y otra no me voy a enrollar mucho. De cada 100 personas que tomaron la pastilla 2 tuvieron un infarto. En cambio, de las que no tomaron la pastilla anunciada (tomaron placebo) tuvieron un ataque al corazón 3 personas.

Riesgo absoluto con titular en GRANDE: 36% de beneficio. Riesgo absoluto: 1% de beneficio. Se parece al primer ejemplo inventado, pero el riesgo relativo es aún menor.

Para verlo de forma más gráfica: El estudio Júpiter

Este estudio va de lo mismo que el anterior. Una pastilla que baja el colesterol y SUPUESTAMENTE previeve de infartos. Aquí tenéis una crítica buenísima al estudio y encima en castellano. No voy a entrar a hablar del estudio en profundidad. Sólo veremos dos cosas. Primero: esta imagen que representa los resultados cuando acabó el mismo:riesgo-absoluto-estatinas

Voy al grano. Riesgo relativo de tomar la pastillita de marras: 50%. Riesgo absoluto: 1%. Para beneficiarse del tratamiento UNA SOLA PERSONA, 99 tienen que tomarlo.

¿Y cuál es el problema de esto? Los efectos secundarios que sufren un 20% de los que la toman. Ahí está el problema. Lo toman 100 personas, una se beneficia y 20 sufren efectos secundarios.

Y lo segundo: la duración del estudio. Finalizó a los 1,9 años cuando realmente estaba diseñado a para acabar a los 5 años.

¿Qué pudo pasar?

Pues que si yo pago un estudio y no me gusta como caza la perrita y veo que a la larga me va a salir un resultado que no me gusta, pues igual acabo antes de tiempo. Los autores decían que era inmoral seguir con el estudio si ya veían el gran beneficio que tenía el tomar la pastillita.

Es como si yo hago un estudio para comprobar que correr descalzo previene las lesiones, y a mitad del estudio me doy cuenta de que con el paso del tiempo la tendencia está cambiando y me va a salir que correr descalzo es peor para las lesiones. Y como tengo mucho dinero invertido en demostrar lo contrario, lo corto a mitad de camino y muestro los beneficios que me interesan, ¿se entiende la idea?

Si os interesa el tema concreto de las estatinas, colesterol y tal, a parte del episodio del podcast que os recomendé antes y de la crítica al estudio Júpier, también os recomiendo leer el artículo de Jorge en su blog en el que se extiende sobre estos ejemplos.

Más cosas a tener el cuenta…

Hemos visto la diferencia entre riesgo absoluto y relativo. También, el posible sesgo o conflicto de interés que puede haber en un estudio. También si el beneficio supera el riesgo (efectos secundarios). Pero hay bastantes más variables, como el tipo de estudio (observacional, intervención, etc.) que veremos otro día y en los que hay mucha diferencia a la hora de poder sacar conclusiones.

También hay que tener en cuenta que no siempre hay riesgo absoluto. Si, por ejemplo, yo salto a la comba mejoraré un 22% (riesgo relativo) mi densidad ósea (estudio). Pero si soy sedentario, pues no. En este caso no se mide la posibilidad de un daño.

Conclusión

Como viene siendo habitual en los artículso sobre alimentación, sé crítico con lo que lees. Cuando veamos que hacer o tomar nosequé mejora un 50% (riesgo relativo) nosequé otra cosa, nos puede dar una percepción equivocada de la realidad si no lo miramos dentro del contexto del riesgo absoluto (otras variables a parte…).